Cero Agresión y Más Seguridad

CIUDAD EN PAZ Y CON JUSTICIA

La inseguridad pública es un grave problema que afecta a la Ciudad de México, y por ello requiere de intervenciones que ataquen las raíces estructurales e institucionales de la violencia e inseguridad. Debido a esto, la estrategia de seguridad y justicia comprende cinco pilares: atención a las causas estructurales del delito; mejoramiento de las policías; coordinación interinstitucional; inteligencia policial, de datos y social; y eficiencia de un marco habilitador que incluya la impartición de justicia.

Dado que la inseguridad y la violencia también son expresiones de las desigualdades socio-territoriales de la megalópolis, se tiene como eje conductor la atención de causas estructurales a partir de la educación, la cultura, la salud, el deporte, el esparcimiento y la rehabilitación de espacios públicos y de transporte, usándolos como herramientas para la igualación de oportunidades de desarrollo, inclusión y participación, pues la carencia de bienes y servicios ha impactado negativamente la calidad de vida y vulnerabilidad de muchas comunidades de la capital.

Asimismo, parte de la estrategia implica la modernización de la infraestructura policial, la formación y capacitación de cuerpos policiacos y la inteligencia para producir conocimiento sobre condiciones propensas al crimen y su combate, a fin de alcanzar una seguridad ciudadana óptima basada en los derechos humanos. En esta dinámica, la coordinación metropolitana con alcaldías fronterizas, el Estado de México y el Gobierno Federal tendrá que fortalecerse aún más para garantizar la seguridad en zonas limítrofes del área conurbada y disminuir los índices delictivos y la corrupción policiaca.

El intercambio de experiencias es clave en la formulación y el fortalecimiento de las acciones para lograr una ciudad más segura. Por ello, en 2019, la Ciudad de México asumió el liderazgo del Foro Mundial sobre Ciudades y Territorios de Paz, un proceso de reflexión global iniciado en 2017 en Madrid que pretende identificar las causas de los distintos tipos de violencia y proponer soluciones para mejorar la convivencia en los territorios. Acompañado por más de 20 organizaciones internacionales integradas en un Comité Organizador Internacional, se han realizado más de 30 actividades que favorecen el diálogo multiactor y multinivel, incluyendo seminarios, publicaciones y talleres, entre otras.

De igual manera, la protección civil es un elemento clave en nuestro objetivo por conseguir la seguridad, en especial ante la vulnerabilidad de la Ciudad de México frente a desastres naturales (como los sismos), meteorológicos o emergencias sanitarias. Con el propósito de disminuir estas vulnerabilidades ante la ocurrencia de riesgos y emergencias, se ha incorporado una perspectiva de los derechos humanos y de género en la gestión integral de riesgos, así como un esquema preventivo para aumentar la resiliencia de la capital.

Proyectos

Mi Ciudad Segura está pensado como un ecosistema de servicios, alertas y ubicaciones para atender de manera inmediata casos de emergencia a los que se pueden enfrentar las y los capitalinos, a través del uso de aplicaciones como “App CDMX”. Dado que el transporte público y concesionado se ubica entre los principales espacios donde se cometen delitos, las aplicaciones “Mi Taxi” y “Mi Ruta” proporcionan información sobre el registro de conductores y datos de rutas como medida de rastreo y de emergencia, e incluyen botones de alerta que se conectan con centros de comando policial, como el C5. “Mi C911e”, “Mi Negocio” y “Mi Policía” contienen también instrumentos de contacto con el C5, a fin de atender emergencias y situaciones de riesgo. En 2020, la World Smart Sustainable Cities Organization (WeGO) otorgó el primer lugar a la Ciudad de México por Mi Ciudad Segura, al ser una iniciativa basada en las tecnologías de la información que mejora la calidad de vida de las personas y convierte a la capital en una ciudad inteligente.

Los distintos tipos de violencia afectan de manera especial y desproporcionada a las mujeres. Por ello, es necesario llevar a cabo acciones que les permitan no sentirse vulnerables y ampliar sus oportunidades de autonomía. Sendero Seguro es una iniciativa de mejora del entorno urbano, que incorpora espacios iluminados y cámaras de videovigilancia. Asimismo, se han habilitado los módulos “Viaja Segura en el Transporte Público” para prevenir, atender y sancionar la violencia sexual hacia mujeres que se trasladan tanto en transporte público como concesionado, recibiendo el acompañamiento de abogadas especializadas para atender los casos y presentar denuncias. Solo redoblando el trabajo hacia las mujeres podremos alcanzar una ciudad en paz y con justicia.

Información complementaria

Comprende a 340 colonias, pueblos y barrios de zonas que experimentan altos índices delictivos, violencia y marginación social, en su mayoría ubicados en la periferia. La población de este programa representa el 44% de la población total de la Ciudad de México, por lo que tiene una alta relevancia para poder cumplir con el objetivo de disminuir las desigualdades sociales y territoriales.

A través de instrumentos de política pública, se busca la provisión y la optimización de los servicios básicos mediante el trabajo interinstitucional de diversos programas sociales –como PILARES, Salud en tu Casa, Comedores Sociales, LUNAS, etc.–, así como el desarrollo de actividades culturales y deportivas, el mejoramiento de la vivienda, el financiamiento de emprendimientos y micronegocios, la rehabilitación de espacios públicos e infraestructura urbana, y la promoción de la participación comunitaria.

La política social y de seguridad ciudadana debe ir de la mano con una perspectiva de derechos humanos para eliminar las raíces y amenazas de la violencia y la inseguridad, al tiempo que se promueven la integridad de las personas y el cumplimiento de sus derechos humanos en una ciudad que aún enfrenta grandes retos al respecto.

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